La socimi ya ha solicitado las licencias urbanísticas para desarrollar activos en Madrid, Barcelona, Álava y Lisboa.
Merlin Properties da el pistoletazo de salida oficial a su plan para convertirse en uno de los grandes ‘players’ de uno de los nuevos nichos inmobiliarios con más potencial: los centros de datos. Quiere aprovechar la situación estratégica de la Península Ibérica en el mercado de las telecomunicaciones, gracias a que es el punto por el que entra a Europa la infraestructura submarina procedente de América y África.
El gigante inmobiliario del Ibex 35 ya ha solicitado las licencias urbanísticas para iniciar el desarrollo de centros de datos en cuatro puntos muy estratégicos: Madrid, Barcelona, Álava y Lisboa. La construcción de estos nuevos inmuebles en terrenos que tiene en cartera será inminente, una vez que reciban luz verde por parte de las Administraciones.
Las previsiones de la socimi liderada por Ismael Clemente apuntan a que el visto bueno urbanístico llegará a lo largo de este año, incluso algunos proyectos podrían iniciarse en este primer semestre del año.
El objetivo es desarrollar en las primeras fases unos 100.000 m2 entre los cuatro proyectos. El de Madrid estará ubicado en el municipio de Getafe, en la antigua sede de la división de defensa del grupo de tecnologías de la información Amper, y tendrá en torno a 22.500 m2 de superficie bruta alquilable.
En Barcelona, el centro de datos se levantará en el Parque Logístico de la Zona Franca (PLZF) y dispondrá de una superficie de unos 22.130 m2, mientras que en Álava el plan pasa por levantar unos 23.150 m2 en las primeras fases, ampliables hasta más de 100.000 m2 en el futuro. El cuarto proyecto estará en Vila Franca de Xira, en el área metropolitana de Lisboa, donde prevé desarrollar un centro de 33.000 m2 a corto plazo y añadir otros 40.000 m2 en el futuro, según evolucione la demanda.
Merlin Propeties se encargará de financiar la construcción de estos nuevos de datos y mantendrá la propiedad de los activos inmobiliario, aunque de la explotación se encargará una ‘joint venture’ con Edged Energy, filial de Endeavour.
El calendario planteado por el gigante inmobiliario establece que el desarrollo de las primeras fases de estará terminado en cuatro años. Esto significa que en 2026 estarían en marcha los primeros 76.000 m2 entre los cuatro inmuebles, con un ‘capex’ de 575 millones de euros. A partir de entonces iniciaría la ampliación de los centros del País Vasco y la capital de Portugal para dotarles de más capacidad, en función de la demanda.
“España tiene actualmente poco más de 100 MW de potencia instalada en los centros de datos. Entre Madrid y Barcelona, que son los dos proyectos pequeños, sumarán entre 40 y 50 MW. Y los de Álava y Lisboa tendrán capacidad para irse hasta entre 300 y 400 MW adicionales, por lo que creemos que un día podemos llevar a ser por lo menos uno de los importantes actores del segmento de los centros de datos”, explica Ismael Clemente, CEO de Merlin. Y añade que «en ‘data centers’ aspiramos a competir en igualdad de condiciones con quien esté en el mercado».
Con esta nueva línea de activos inmobiliarios, la socimi espera obtener una rentabilidad del 11% y aprovechar la situación estratégica de la Península Ibérica en el mercado de las telecomunicaciones, gracias a que es el punto por el que entra a Europa la infraestructura submarina procedente de América y África.
Se dispara el interés por los centros de datos
Merlin Properties no es la única compañía que ve una oportunidad en estos activos inmobiliarios.
Juan Diaz de Bustamante, director general de la socimi Silicius Real Estate, que explicó en una entrevista a idealista/news que ve “muy interesante el desarrollo de un nuevo segmento que son los centros de datos. Es un activo difícil de entender, pero creemos que puede ser un nuevo segmento que va a recibir mucho dinero del extranjero. Durante la pandemia todos hemos trabajado con la nube, hemos usado todo tipo de plataformas y hemos tenido que acceder a documentos fuera del entorno laboral, con cierto riesgo de robo, pérdida o sustracción de documentos. Esa parte de digitalización del mundo ha avanzado años de golpe y hay unos requisitos de construcción de centros donde almacenar, guardar, supervisar y proteger la información, muy grandes. Se está invirtiendo mucho y dentro de poco va a ser un segmento claramente diferenciado del inmobiliario”.
De hecho, la socimi afirma que podría encajar en esta tendencia tanto vía compras de inmuebles como en aportación directa o incluso en el desarrollo de pequeños centros de datos.
Por otro lado, Enrique Losantos, CEO de JLL en España, afirma que “la llegada del covid y la tendencia a la digitalización de todas las actividades ha hecho que la demanda de la capacidad digital y de las telecomunicaciones se haya disparado”. Sin embargo, alerta de que “el stock de centros de datos que tenemos en este país es absolutamente insuficiente. Se estima que no tenemos ni el 10% de la capacidad instalada que necesitamos para desarrollar todo lo que se quiere desarrollar”. Losantos insiste en que se trata de un negocio de nicho, pero no tiene dudas de que “va a ser uno de los focos de la inversión y ya lo está siendo de la inversión internacional en España”.
Un informe de la consultora KPMG detalla que hay actualmente más de 60 centros de datos activos en España, en su mayoría ubicados en Madrid y Barcelona. Y enumera algunas razones por las que prevé que los centros de datos sigan captando el interés de los inversores en los próximos años.
Por ejemplo, recuerda que se espera un crecimiento exponencial de los datos generados, así como del almacenamiento en la nube, lo que está impulsando “una fuerte demanda de ‘data centers’ para almacenar, procesar e intercambiar información”. También señala que se trata de un sector seguro y con un flujo de ingresos a largo plazo gracias a unos inquilinos estables, además de ser unos activos más rentables en términos generales que la vivienda, las oficinas o el ‘retail’.