«Servicios inmobiliarios» y «construcción» son de las pocas actividades que han creado empleo neto en España durante el año 2020.
El sector sanitario es otro buen ejemplo, pero tiene su origen en la propia pandemia y la mayor contratación pública para hacerle frente.
Sin embargo, el mercado no acaba de confiar plenamente en el sector inmobiliario, y algunos medios de comunicación se hacen eco de ello en unos pocos artículos, anticipando incluso otra burbuja Inmobiliaria.
¿Puede ser que aún se mantenga en el subconsciente colectivo el fuerte desplome que vivimos en el sector en el año 2008?
Por supuesto, nadie quiere vivir otro crash inmobiliario. Sin embargo, las burbujas inmobiliarias son acontecimientos económicos muy escasos, y cuando se producen, suelen dejar «vacunada» a la población durante décadas e incluso varias generaciones.
Por ejemplo, Japón vivió su propia burbuja inmobiliaria (así como también en la Bolsa) que estalló en el año 91, y treinta años después no hay ningún signo de que pueda volver a ocurrir algo parecido.
Y es que, estadísticamente hablando, nunca antes se han desarrollado dos burbujas inmobiliarias separadas por doce años en ningún país del mundo. Eso no debería preocuparnos.
La verdadera pregunta es si estos últimos doce años han sido suficientes para purgar los excesos cometidos en el sector en la etapa anterior, y por tanto, nos encontremos ante un nuevo ciclo alcista que pueda desarrollarse de manera saludable durante mucho tiempo.
En este vídeo analizaremos los requisitos que deben producirse para generar una «Burbuja» en los activos inmobiliarios, y valoraremos con datos reales la situación actual de España, con el objetivo de sacar conclusiones claras sobre el momento del «Ciclo» en el que nos encontramos en el sector inmobiliario y de la construcción.